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miércoles, 30 de octubre de 2019

ACROMEGALIA

El gigantismo y la acromegalia son síndromes caracterizados por la secreción excesiva de hormona de crecimiento (hipersomatotropismo), casi siempre secundarios a un adenoma hipofisario. 
Antes del cierre de las epífisis, se desarrolla gigantismo;después de su cierre, acromegalia, que produce características faciales específicas y otros signos:Los huesos aumentan de tamaño, incluyendo  manos, pies y rostro.
La hipersecreción de GH suele comenzar entre los 20 y los 40 años. Cuando la hipersecreción de GH comienza después del cierre de las epífisis, las primeras manifestaciones clínicas son el desarrollo de características faciales toscas y edema de los tejidos blandos de las manos y los pies. Entre otros síntomas destacan:


  • Incrementa el vello corporal grueso y el espesor de la piel
  • Sudoración excesiva debido al crecimiento de las glándulas sebáceas.
  • El crecimiento excesivo de la mandíbula produce protrusión del maxilar (prognatismo) y maloclusión de los dientes.
  •  La proliferación cartilaginosa de la laringe provoca una voz profunda y ronca. La lengua suele ser grande y presentar un surco.
  • La proliferación fibrosa provoca neuropatías periféricas
  •    Las cefaleas son frecuentes debido a la presencia del tumor hipofisario. 
  •  El corazón, el hígado, los riñones, el bazo, la glándula tiroides, las glándulas paratiroides y el páncreas son más grandes de lo normal. 
  • El riesgo de cáncer, en particular del tubo digestivo, aumenta entre 2 y 3 veces.
  • La GH incrementa la reabsorción tubular de fosfato y produce una hiperfosfatemia leve.
  • En los pacientes con tumores secretores de GH a menudo se detecta una disminución de la secreción de gonadotropinas.
  • Ronquidos severos debido a la obstrucción de la vía aérea superior.
En los adultos, los tumores son la causa más común del exceso de esta hormona, los cuales pueden ser pituitarios o no pituitarios.
Cabe destacar que en los pacientes en los que se sospecha acromegalia, debe medirse la concentración sérica de IGF-1, dado que aumenta típicamente hasta valores de entre 3 y 10 veces los normales. 

Para finalizar, en cuanto al tratamiento de esta enfermedad el método más frecuentes es la 
terapia ablativa con cirugía o radiación sobre los tumores hipofisiarios.



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